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| Transportistas de la Alonso Illescas y familiares en la protesta (Foto Luis Freire) |
La muerte de Tito Vera Cedeño, cobrador y herido de gravedad Iván Ojeda, conductor del bus No. 03 de la compañía urbana de transportes Alonso Illescas, obligó a esta empresa realizar un paro de actividades esta mañana en la ciudad de Esmeraldas.
El crimen ocurrió a las 07:30 frente a la Iglesia María Auxiliadora, sector del Valle de San Rafael, donde dos delincuentes con pistolas dispararon al chofer y conductor, que se resistieron al asalto.
El bus cubría la ruta Tiwinza – Tolita Uno, sur de la ciudad y al parecer los asaltantes venían en el bus como pasajeros. El incidente hizo reaccionar a los directivos de la Compañía Illescas, quienes suspendieron el servicio varias horas y ubicaron los buses frente a la Gobernación de Esmeraldas.
A la caravana se unieron cobradores y familiares de las víctimas que reclamaban justicia y que este nuevo crimen no quede en la impunidad.
Álex Ramírez, gerente de la empresa, detalló ante la gobernadora Edilma Muñoz y el Comandante de la PJ, Mario Zerda, los frecuentes asaltos y destrucción de los ventanales de los buses, principalmente en los barrios Cincuenta Casas, Tiwinza, Cueva de los Tallos y otros.
“Por eso suspendemos los recorridos a estos a partir de las 18:00 y reclamamos seguridad policial”, insistió. Pedido similar hicieron los directos de la cooperativa urbana Las Palmas, quienes llegaron también en comisión hasta la Gobernación. El reclamo de esta empresa es porque el domingo un cobrador también fue herido por los delincuentes.
Félix Velasco, gerente de Las Palmas, dijo que los asaltos más frecuentes son en Las Guacharacas, Veinte de Noviembre, sector El Cabezón, Valle de San Rafael y desde la parada siete hasta la doce.
La policía ofreció implementar un plan de seguridad con dos policías en cada bus, dijo Marco Vallejo, oficial que tiene a cargo el operativo de búsqueda de los presuntos asesinos. (JLF)
Estos hechos no pueden quedarse en el olvido, al delincuente que altere la tranquilidad de la sociedad se le debe apartar de ésta, de manera permanente, y si se diera el caso de que hubiere matado a alguien, hay que pagar con la misma moneda al delincuente. Cada cual es responsable de sus actos y no hay NINGUNA excusa para matar a alguien, por eso el asesino merece la muerte. Debemos hacer de este mundo un lugar seguro y tranquilo limpiando a la sociedad de toda esta "basura".
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