El
asesinato del pescador artesanal Enrique Rangel Cabezas (36 años de edad), registrado
esta madrugada a 80 millas marinas de la costa de Esmeraldas, reactivó
nuevamente el reclamo de los pescadores que de mayor control a la Armada del
Ecuador.
El
crimen habría ocurrido frente a la costa de Tumaco (Colombia), por delincuentes
comunes por robar el motor fuera de borda e implementos de pesca, detalló
Xavier Briones, Capitán de Puerto de Esmeraldas.
Rangel
fue asesinado a tiros, al oponer resistencia y el cadáver quedó en su propia
embarcación de nombre Enny B II, a la
deriva en el mar con otros seis pescadores.
El
cadáver con la embarcación fue remolcada por la lancha guardacosta “Río Coca”,
hasta la dársena del puerto artesanal de Esmeraldas, pero cerca de las 11:00
fue interceptada por unos 50 pescadores que se movilizaron en varias fibras.
El
objetivo fue romper las amarras que transportaban la lancha al remolcador de la
Armada, que estaba custodiado por otro guardacosta y una patrullera de la
Capitanía de Puerto.
Los
pescadores lograron el objetivo ya que no creen en la justicia y se llevaron el
cadáver de su compañero para su velación en el barrio Bellavista, en la capital
esmeraldeña.
Familiares
de la víctima criticaron la falta de control naval ya que los pescadores están
prohibidos de portar armas. Jorge Enriquez, pescador, dijo que los asaltos se
registran entre 25 y 30 millas marinas.
Briones,
de su lado, dijo que los pescadores se movilizan hacía Colombia a faenar, zona
fronteriza donde se han registrado la mayoría de asaltos a pescadores. (JLF)
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