viernes, 9 de agosto de 2013

Incautan mercadería en El Viernazo para revisión de facturas

Intendente Acuri, Sierra (SVA) y Guevara (SRI), en el operativo esta mañana
(Foto Luis Freire)
Dos personas detenidas y bultos con mercadería incautada dejo el operativo combinado en la feria semanal El Viernazo de la ciudad de Esmeraldas, para verificación de facturas y procedencia por parte del Servicio de Vigilancia Aduanera, el Servicio de Rentas Internas (SRI) y la Intendencia de Policía de Esmeraldas.

La verificación se realizó desde las 06:00 de la mañana y durante tres horas pidiendo a los vendedores las facturas. El operativo estuvo a cargo de Xavier Guevara, director provincia del SRI; Carlos Sierra, del Servicio de Vigilancia Aduanera; el Intendente de Policía, Xavier Acuri; el comisario municipal Juan Palma, acompañados de policías y militares.

Algunos comerciantes se molestaron por no avisarles con anticipación de la revisión que se realizaría esta mañana. Este generó que algunos vendedores opusieran resistencia para evitar el traslado de los bultos con ropa a las camionetas de la Policía y a un camión del Batallón de Infantería Bimot-13. Esto obligó a la fuerza pública utilizar gas pimienta para neutralizar la protesta. En medio del reclamo la fuerza pública logró movilizar los paquetes y llevarlos a los patios de la Aduana de Esmeraldas. La gresca cerró por varios minutos la salida de buses interprovinciales de la terminal terrestre. 

Dos comerciantes fueron arrestados por falta de respeto a la autoridad y obstruir el operativo. Guevara aclaró que únicamente se busca verificar con la base de datos del SRI si existe la facturación legal y de inmediato se procede a devolverle lo retenido. Pero los vendedores, como el caso de Leonardo Vera, dijo que ellos tienen su documentación pero en algunos casos se olvidan de traerla a la feria de Esmeraldas, que se realiza solo los viernes.

A este sitio llegan unos 600 vendedores informales de Quito, Guayaquil, Ambato, Huaquillas, quienes consiguieron un local frente a la terminal terrestre de la capital esmeraldeña. Desde hace tres años los vendedores los consideran como desleales por no integrarse en el centro municipal La Barraca y han pedido su desalojo. (JLF)