miércoles, 21 de agosto de 2013

Persisten reclamos poragua potable en Esmeraldas

Por un daño en la tubería hoy no recibió agua Nuevos Horizontes

En la calle Veinte y Cuatro de Mayo se registró el daño de tuberías
(Foto Black Berry moradores Nuevos Horizontes)
El cambio de redes, medidores y la construcción de dos nuevos tanques reservorios de 2 500 y 3 000 metros cúbicos en la ciudad de Esmeraldas, aun no se resuelve en su totalidad la distribución de agua potable.

Ronny Cedeño, dirigente de los barrios de la parroquia Luis Tello y Giovanni Bedoya, de La Propicia Uno, reclaman por el servicio que les llega pasando un día. Mientras en otros sectores la distribución es restringida.

A esto se suma la proliferación de mosquitos por el almacenamiento de agua en recipientes. Bedoya mostró un certificado de un familiar que fuera internado en febrero de este año con dengue hemorrágico en el hospital local del IESS.

Otro de los inconvenientes es la rotura y explosión de tuberías por la nueva presión de agua, lo que obliga reabrir calles por parte de los técnicos del Cuerpo de Ingenieros del Ejército (CEE), constructora de estas obras.

Incluso, el mismo asfaltado de vías por parte del MTOP y del Municipio en convenio con el Gobierno Provincial, se lo ha destruido para reparar fugas, denunció el alcalde Ernesto Estupiñán.

Como plan emergente, el presidente ejecutivo de la Empresa de Agua Potable y Alcantarillado San Mateo, Miguel Salvatierra, adquirió cinco tanqueros abastecedores para distribuir agua potable.

La entrega se realiza en los sectores donde no llega el servicio y al balneario de Atacames, pero a decir de los usuarios, la distribución es insuficiente.
Cedeño no descarta una movilización de los barrios El Embudo, Coquito y Tercer Piso, norte de la ciudad, en reclamo del agua potable para el martes de la próxima semana.

La rehabilitación del sistema de agua potable tiene un costo aproximado de $25 000.000 y se lo inició hace tres años. Luis Pinto, jefe del grupo de trabajo del CEE, explicó que la obra se la está entregando con las pruebas respectivas que generan estos retrasos. (JLF)

Cuatro barcos de arrastre reinician pesca de camarón pomada en Esmeraldas

Barco Karen Raquel, con su primera pesca luego de estar paralizado
(Foto armadores pesqueros de Esmeraldas)
Con una inversión de 20 mil dólares fue  reacondicionado el barco pesquero de arrastre  Karen Raquel, para laborar en la pesca de arrastre responsable  a ocho millas marina.

En Esmeraldas fueron suspendidos unos 7 barcos y cuatro de ellos solicitaron el permiso para cambiar las redes de pesca, refrigeración y equipos para regresar a la captura de camarón y langostino. Las otras embarcaciones son Atlántico, Juan Carlos y Enny Bella.

Tres de ellos ya salieron a faenas y el primero en regresar este mediodía al puerto de Esmeraldas, fue el Karen Raquel, con varias especies marinas capturadas.

El armador del barco, Marco Mejía, dijo que han cambiado las mallas de pesca de dos pulgadas, lo que no afecta al camarón o langostino pequeño.
Esta actividad está regulada en el país, por la Subsecretaría de Recursos Pesqueros, que mediante Acuerdo Ministerial No. 162 de fecha 24 de noviembre de 2009, estipuló las medidas de ordenamiento, regulación, control, zonificación e investigación de la flota pesquera arrastrera.

La flota de arrastre  ecuatoriana industrial estaba  compuesta de 156 barcos, de los cuales 120 (77%) se dedicaban a  capturar el    langostino  y 36 (23%) barcos a recoger camarón pomada.

Para la captura de las especies de alta mar se utilizaba el llamado barco camaronero, que es un arrastrero, generalmente de 15 a 30 metros de eslora, manga de 6 metros, tonelaje bruto de 45 toneladas y una potencia en su motor de 200 a 350 caballos de fuerza

Las bodegas de hielo están siendo sustituidas por las de congelación. La caseta de mando y los camarotes se encuentran colocados a proa, con el fin de dejar libre la popa para la maniobra de pesca y descabezado del producto, explicó de su lado Pablo Patiño, armador del barco Atlántico.

Esperan que el Ministerio de Agricultura y Ganadería, a través de la Subsecretaría de Recursos Pesqueros (SRP), apruebe el nuevo proyecto y permita que unas diez embarcaciones a nivel retornen al mar.

En tanto otros armadores prefirieron acogerse al plan chatarra que consiste en el pago entre 100 y 300 mil dólares del Estado para eliminar sus embarcaciones. (JLF)