“Estoy sufriendo por las máquinas destruidas y sino hay más que hacer me voy a la Amazonía”, comentaba Alodia Caicedo, trabajadora de una minera extractora de oro en la comunidad de Chanuzal, cantón Eloy Alfaro, norte de la provincia de Esmeraldas.
Ella, al igual que otras mil familias de esta zona, se quedó desempleada luego de la incursión militar del sábado anterior para cerrar mineras ilegales. Situación similar viven uno 600 trabajadores de San Lorenzo del Pailón, quienes juntos a los propietarios de las minas, protestaron por el operativo que destruyó unas 178 máquinas retroexcavadoras.
Caicedo trabaja junto con sus dos hijos menores de edad y una prima, playando en busca de oro (extracción con batea de madera). La ganancia depende de los gramos del precioso metal que recojan entre piedras y lodo que remueven la maquinaria pesada.
Los pobladores de estas comunidades se quejaron que Plan Ecuador y otros organismos del Estado, no llegan con los programas de asistencia social y obras. Por ello dejaron la agricultura por la minería que les genera algún ingreso económico.
Mérice Caicedo, presidente de la Asociación de Pequeños Mineros de la Comuna Santiago, dijo que en Eloy Alfaro está regularizados 16 mineros, quienes también sufrieron daños en sus maquinarias. “Unos 25 obreros laboran en diversas actividades en cada extractora de oro”, indicó.
La extracción minera de oro afecta a unas 40 comunidades de Eloy Alfaro y 36 de San Lorenzo. El uso principal de mercurio contaminó el agua de los ríos y esteros en Boca de María, Zabaleta, Bogotá, Santiago, Wimbí, Tululbí, Picadero, Selva Alegre y El Muerto, ubicados en estas dos jurisdicciones.
Alrededor de 200 frentes mineros existen en los dos cantones del norte de Esmeraldas. José Ponce, dirigente de Colón Eloy, detalló que entre los mineros hay colombianos que alquilan las retroexcavadoras a terceros. ‘’Ellos compran hasta en $2 000 la hectárea de tierra que en poco tiempo ya no sirve por el uso del mercurio y otros químicos”, detalló.
El dirigente de la Asociación de Mineros de la Comuna Santiago, explicó que la utilización del mercurio es confinada en zanjas para luego reutilizarlo. A criterio del asambleísta Linder Altafuya (MPD), la contaminación de los ríos de la zona norte, no es únicamente por las mineras, sino también por las madereras y palmicultoras que deben ser controladas.
Hasta este momento no se han reportado incidentes de los mineros y comunidades en Eloy Alfaro y San Lorenzo, pero se mantienen reunidos. El control policial y militar se mantiene en los dos cantones por el estado de excepción. (JLF)
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