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| Alumnos recibiendo capacitación para prevenir el alcohol y drogas (Foto Luis Freire) |
La directora de Educación de Esmeraldas, Iliana
Chiriboga, dio plazo de dos semanas para que las autoridades de los
establecimientos escolares de esta provincia, entreguen en dos semanas el plan
de emergencia para contrarrestar la venta de drogas, alcohol e inseguridad.
La preocupación de las autoridades del Ministerio de
Educación, obedece a los fallecimientos que se han registrado de estudiantes en
algunos planteles por ingerir venenos o elevado consumo de drogas.
Los rectores y directores de escuelas y colegios de
Esmeraldas, presentaron esta inconformidad, luego que en los colegios Luis
Pravo Viteri, Carlos Concha, Antonio José de Sucre y otros, se registraron
estos problemas.
Mercedes Montaño, rectora del colegio nacional mixto
Antonio José de Sucre, ubicado en La Propicia Dos, al sur de la ciudad, que
ahora cuentan con dos militares en servicio pasivo, pero que son parte del
Ministerio de Educación, para el control del ingreso de los alumnos y seguridad
en los alrededores del plantel.
“Los robos a los alumnos eran frecuentes y tenemos un caso de uno que
fue herido por robarle el celular en la puerta de ingreso”, enfatizó. Dijo que
los profesores enfrentaban a los delincuentes ante la ausencia policial y por
ello recurrieron a pedir la presencia de militares al comando del Bimot-13.
De su lado, Lorena Vera, directora de una escuela del
barrio Quince de Marzo, denunció que problemas similares se presentaban en su
plantel. En tanto el rector del
Instituto Eloy Alfaro, Hernán Chila, reportó hace dos semanas el intento de
envenenamiento de dos alumnas de este plantel que situaciones que aún se
investigan.
En un debate que se realizó ayer sobre el tema en una radioemisora local,
los docentes y presidentes de los comités de padres de familia, pidieron
también a los representantes de los alumnos ayuden en la orientación de ellos,
desde el hogar.
La Policía de la Dinapen desplegó también un
plan para controlar la venta de drogas en los exteriores de los locales
escolares. Mientras los militares ayudan además en orientación cívica y mejoras
de las canchas y recreación deportiva. (JLF)
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