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| Representantes de la Enami -EP, custodiados por la fuerza pública (Foto Luis freire) |
Con el jefe político Gary Cabezas, se logró buscar diálogos con la ACRH, para la venta sin restricción de combustible a los mineros.
Anoche fracasó el diálogo
entre los representantes de las asociaciones mineras del norte de Esmeraldas y
de la Enami – EP, para buscar concesos mutuos sobre los nueve puntos
presentados por este sector, desde 2012.
La reunión fue trasladada de
Selva Alegre al sitio La Guarapera, en San Lorenzo del Pailón, hasta donde se
movilizaron los mineros y de la empresa estatal.
El desacuerdo fue en momentos
que se discutía el tercer y cuarto punto de pedidos. Estos se refieren a
negociar el porcentaje de ganancias por extracción de oro, en un 85% para los
socios mineros, un 15% para la Enami- EP, incluido el 3% de regalías y el 2% de
gastos de operaciones financieras.
Deposito inmediato del 90% del
dinero de la producción de oro entregado y lo restante en un plazo de tres días.
Los directivos de la estatal minera que asistieron a la reunión, presidida por
Hernán Guasumba, gerente de explotación, dijeron que no es posible cumplir con las demandas.
Explicaron que los gastos operaciones
anuales se estiman en $5 650.000, con utilidades de $4 000.000, desde
que la Enami EP asumió los frentes mineros de San Lorenzo y Eloy Alfaro, desde
hace dos años.
Esto motivó que los mineros
abandonaron la reunión cerca de las 19:00, al igual que los directivos de la
Enami –EP, con resguardo policial y militar. El único consenso que se logró con
el jefe político Gary Cabezas, fue hablar con la Agencia de Control y
Regulación de Hidrocarburos (ACRH), para la venta de combustible para los
mineros artesanales y que al momento tienen restricciones.
Jesús Constantino, dirigente
minero, no detalló las acciones a seguir hasta que las bases decidan si
continúan la huelga de brazos caídos o retomar el diálogo.
Quinindé sin agua potable
La creciente del río Blanco
por las lluvias y que arrastra palizadas y variables de voltaje en la línea de
alta tensión, dejaron si agua potable a la ciudad de Quinindé (centro de la
provincia de Esmeraldas), desde el domingo anterior y que es motivo de reclamo
de los usuarios.
El alcalde Manuel Casanova,
dijo que una de las bombas de succión de la planta de tratamiento se quemó y no
se pudo abastecer los tanques reservorios de agua. Los afectados reclaman la
distribución mediante carros tanque hasta que se supere la emergencia. El
Estado asignó $10 000.000 para la rehabilitación integral del sistema integral
desde hace dos años a través del GAD Municipal.
De este monto se invirtió $3
679.822,78 en dos etapas para el cambio de tuberías, redes domiciliarias,
conexiones y medidores. (JLF)
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