jueves, 26 de septiembre de 2013

Pequeños madereros bajan sus ventas por la veda forestal en Esmeraldas

El MAE dispondrá de $1,5 millones para el plan de contingencia 
Un camión cargado con troncos de madera en San Francisco
(Fotos Esmeraldas 2012 Digital)
La veda forestal en vigencia dispuesto por el Gobierno, obliga a los pequeños comerciantes de madera de la zona norte de Esmeraldas, vender lo que tienen en bodega por el temor de embargos o requizas.

Uno de estos vendedores es Glenda Andrade, comerciante de madera en la parroquia Alto Tambo, en la carretera San Lorenzo – Ibarra, quien compra madera en la montaña y la procesa en su aserradero.

Afirma, al igual que Mariano Bone, vendedor en Borbón (Eloy Alfaro), que ellos cuentan con guías de movilización. Pero  el Decreto 116 firmado por el presidente de la República, Rafael Correa, el sábado anterior, prohíbe la emisión de permisos de tala en bosque nativo y la renovación de los existentes.

La disposición dice que durante el período de 60 días que establece la moratoria, se plantea realizar una auditoría a todos los permisos otorgados por el Ministerio del Ambiente (MAE).

Como actores involucrados en el sector forestal se tiene identificado a trece personas, entre ellos dos hermanos que emigraron de Colombia, como también a la empresa Setrafor. Al igual que a los trailers transportadores de troncos de árboles que en el día muy poco se movilizan por las carreteras San Lorenzo – Ibarra y Esmeraldas – Quinindé – Puerto Quito.

Los propietarios de la maquinaria pesada y camiones se los ha movilizado a sitios seguros para evitar el embargo. “No queremos que destruyan la maquinaria como ocurrió con los mineros”, enfatizó Geomar Solano, propietario de una retroexcavadora que alquila a madereros de la zona de Chumundé.

Para este operativo, el comandante Naval de Operaciones Norte (Coopno), Erik De Vacas, recibió la solicitud para que el personal naval y militares colaboren con la seguridad de los policías y funcionarios del Ministerio del Ambiente, durante su intervención. El pedido lo hizo el Ministro Coordinador de Seguridad, Homero Arellano.

Madera en un deposito de venta en la carretera a Ibarra
En tanto la tasa de deforestación nacional es de 65.880 hectáreas anuales, de las cuales, 12.485 hectáreas corresponden a Esmeraldas. Es decir, sobrepasa el promedio por provincia que registra alrededor de 3 000 hectáreas deforestadas, según el informe entregado por Lorena Tapia, Ministra del Ambiente.

En el caso de Esmeraldas, el aprovechamiento forestal se ejecuta en los bosques primarios cerca a las reservas ecológica Cayapas – Mataje, que involucra a los cantones San Lorenzo, Eloy Alfaro y parte de Río Verde. La Mache-Chindul, que incluye a los cantones Quinindé, Muisne y parte de Pedernales (Manabí).

La herramienta utilizada para obtener estos datos fue el mapa de deforestación y corresponden al período entre 1990 y 2008, precisó de su lado Christian Terán, Subsecretario de Patrimonio Natural del MAE.

El obispo de Esmeraldas, Eugenio Arellano junto con representantes de las comunidades afrodescendientes de la zona norte de la provincia, han denunciado que la explotación forestal y extracción minera, ha generado desplazamientos, salarios bajos y contaminación del suelo y agua.

A esto se suma el ingreso de colonos y conflictos por la posesión de la tierra ancestral que ha derivado en asesinatos. De estos inconvenientes responsabilizan también a dirigentes de las comunas que no han respetado las decisiones de los cabildos, comentó Solano Garcés, ex dirigente comunero de Selva Alegre.

Plan de acción del MAE

Camión transportando madera, el martes de esta semana en Borbón
El Ministerio del Ambiente ha propuesto un plan de acción que  involucra en primer lugar, un rubro de $1,5 millones, destinado para equipamiento, contratación de personal, prevención y supervisión de permisos durante los meses que dure el estado de excepción.

Además, se plantea incentivos que incluirá la optimización de procesos de aprobación de los programas de aprovechamiento, compra de maquinaria para mejorar el aprovechamiento de la madera y disminuir su desperdicio, se apoyará la legalización de tierras y el manejo forestal sostenible con Socio Bosque.

En este programa ya se incorporaron 8 juntas parroquiales rurales y están por ser aprobadas otras 27, manifestó Tomás Coello, del proyecto de reforestación de la Asociación de Gobiernos Parroquiales de Esmeraldas (Asogopare).

Ellos estiman reforestar unas 20 mil hectáreas con un promedio de 1 721 hectáreas por año y ya cuentan con unas 924.000 plantas, que no incluyen árboles exóticos o de madera fina.

Dayra Mera, presidenta de la junta parroquial de La Unión de Atacames, reveló que 118.5 ha se reforestarán en esta zona por un valor de $81 000, que está en proceso de contratación. (JLF)

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