Una nueva celadora penitenciaria de la cárcel de máxima seguridad de Santo Domingo de los Tsáchilas, fue implicada en la tortura de cuatro internos y la muerte de uno de ellos, la madrugada el sábado anterior.
Su nombre sería Evelin, según la denuncia presentada por los tres reos flagelados a Paulina Rueda, activista del movimiento de Derechos Humanos, Mahatma Gandhi, de Santo Domingo.
La dirigente dijo esta mañana en Radio Mega Estación, que tuvo acceso el lunes para entrevistar a los presos Augusto Molina, Jhonny Quishpe, y Miguel Mean, por pedido de Sonia Andrade, presidenta nacional de las Veedurías de los Centros de Rehabilitación Social y de las personas privadas de libertad (PPL).
De los testimonios recibidos, los internos afirman que además de las torturas, fueron ingresados a un tanque con agua caliente con sal en donde le hacían el famoso “submarino”y que la guía Evelin, les aplicaba descargas eléctricas en diferentes partes del cuerpo.
El castigo es porque dos internos, Édgar Espinosa (a) “Rambo” (fallecido) y Miguel Mean, intentaban fugarse por el techo del pabellón alto A y con sábanas y tubos plásticos elaboran sogas para saltar por una de las paredes.
Mientras Molina y Quisphe se quedaron en la celda, desde donde habrían sido llevados por los guías al castigo y que a criterio de Paulina Rueda, fue brutal. “Si hubo intento de fuga la sanción era incomunicarlos pero respetando sus derechos”, puntualizó.
Los nueve guardias detenidos se declararon inocentes de estas acusaciones y presentaron al Juez Mario Fonseca, la soga hecha con sábanas, cuerdas, un cuchillo y tubos pequeños de un lavamanos, como evidencias.