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| Los oleajes marinos ingresaron al filo de los balnearios de Esmeraldas |
Maribel Manzabamba Calero
(25 años de edad), murió ahogada la mañana del sábado anterior en la playa de Pedernales
(Manabí), luego que un fuerte oleaje la arrastrara al mar.
La joven oriunda de Quito
arribó con sus familiares a disfrutar del feriado de Semana Santa en el
balneario manabita y cuando ingresó al mar y no pudo ser salvada por
rescatistas que no se encontraban en ese momento.
En tanto, la niña DNV (11
años de edad) desapareció el viernes mientras intentaba bañarse con sus
familiares en el río Guayabamba, en Quinindé. Al parecer una repentina
creciente por las lluvias arrastró a la menor, informó Dolores Villegas, jefa
cantonal del COE.
En tanto, el desorden de
vendedores ambulantes y el ingreso del mar a las playas por más de un metro de
altura, fueron las incomodidades que molestaron a los turistas que visitaron
los balnearios de Esmeraldas.
El aguaje más fuerte fue
entre la mañana y tarde del sábado lo que obligó a los bañistas salir del mar
por unas horas. Lanchas y un helicóptero del Subcomando de Guardacostas de la
Armada, vigilaron la zona de playa sin reportarse hasta ayer ahogados o
emergencias.
Mientras que la ubicación
de puestos de comida, bebidas y ceviches en la playa, será motivo de reclamo de
los hoteleros y operadores turísticos a las autoridades municipales de
Atacames.
Diana Bauman, de la Cámara
de Turismo de Atacames, dijo que a los hoteleros les exigen ordenamiento y
buena atención a los clientes, en tanto a los vendedores ambulantes les dan
permiso para ubicarse hasta el filo del mar.
Un balance inicial de la dirección
provincial del Ministerio de Turismo y la Asociación Hotelera, se estima que
unos 17 mil turistas se hospedaron y otros 5 mil estuvieron en sus condominios y departamentos propios en
Atacames, Tonsupa y Same.
También la afluencia de
turistas fue baja en Las Peñas y Muisne, según reveló Acosta, director del
Ministerio de Turismo. En tanto los viajeros salieron a tempranas horas de ayer
con una pertinaz lluvia por las carreteras Quinindé – Santo Domingo y San
Lorenzo – Ibarra, por el cierre de la Calacalí – La Independencia, desde el
viernes por derrumbe en el kilómetro 43.
“Con la Policía de
Tránsito y empresas de transporte interprovincial se ha coordinado la seguridad
para que los viajeros utilicen estas dos rutas alternas a la Sierra norte”,
manifestó Ramiro Mantilla, comandante policial del CP-14. (JLF – Fotos Luis
Freire)
