En Nuevo Mataje, frontera con Colombia, las lluvias son intensas (Foto Luis Freire) |
Varias comunidades rurales de la parroquia Chura, del cantón Quinindé (centro de la provincia de Esmeraldas), quedaron parcialmente aisladas, al destruirse parte de la carretera por la creciente del río Canandé. “Las fuertes lluvias incrementaron el caudal que nos impide viajar también en canoas”, comentó Ariela Benítez, dirigente comunitaria.
Mientras 5 casos sospechosos de dengue en 3 menores y 2 adultos, reportaron comuneros del recinto Taquigüe, en la carretera Esmeraldas – Quinindé.
Con la lluvia de la tarde y noche del jueves, las calles de varias poblaciones se llenaron de agua y lodo como los barrios del sur de Esmeraldas, ribera de los ríos Teaone y Esmeraldas, en las parroquias Rocafuerte y Tonchigüe.
En Mataje Nuevo, poblado en el límite político internacional (LPI), entre San Lorenzo del Pailón y Colombia, se corre el riesgo de brotes epidémicos porque las aguas lluvias y servidas están sobre las calles por la carencia del alcantarillado.
En Muisne, sur de la provincia, otro sismo de 4,6º sacudió la tarde de jueves y fue localizado a 29 km de esta población reportó el Instituto Geofísico.
En tanto los brigadistas de la Secretaría de Gestión de Riesgo y Cruz Roja del cantón La Concordia (Esmeraldas), se quejaron de la carencia de equipos de socorro y albergues adecuados. “Esperamos no estar desprevenidos ante cualquier eventualidad, ya que tenemos sitios vulnerables como los barrios Las Vegas, San Rafael y en las parroquias Monterrey y Plan Piloto.
En Santo Domingo de los Tsáchilas, hoy se reactivó el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) y se espera hasta el 19 de enero, tener activados las siete mesas de trabajo, manifestó el prefecto Giovanny Benítez.(JLF)