Wagner Bravo (izq) y Francisco Proaño, relevo de mando en Esmeradas (Foto Luis Freire) |
El tráfico ilegal de combustibles, armamento y precursores
químicos, son los problemas que ha tenido que enfrentar el Comando Operacional
Norte 1 de Fuerzas Armadas de Ecuador, en la frontera terrestre y marítima con
Colombia.
Este fue el informe que entregó Wagner Bravo, comandante
saliente de esta unidad militar y fue relavado por Francisco Proaño, quien
estuvo al mando de la Cuarta División Amazonas. En la ceremonia castrense
realizada en Esmeraldas, el oficial militar, detalló que lo decomisado en
operativos militares estaba destinado a las Farc, grupos irregulares y la narco
guerrilla.
Informes de autoridades colombianas, señalan que Nariño,
se encuentra inmerso en las áreas estratégicas para la producción de coca y amapola por las condiciones edáficas y
climáticas y en especial las de cobertura
vegetal, que permite el camuflaje de los cultivos como laboratorios.
Otro factor que incide de manera significativa es la
ubicación estratégica, la accesibilidad
al mar, la zona de frontera, que la convierte en un área privilegiada para la industria del
narcotráfico.
Según los datos suministrados por la Universidad de
Nariño, más del 50% de los 67 municipios
de Nariño están afectados por la presencia de
cultivos de uso ilícito, aproximadamente el 29.4% de éstos cultivan
amapola y el 22% coca.
La Delegación de la Unión Europea (UE) en Colombia
formalizó una aportación de poco más de $3 millones para la segunda fase de un
proyecto de sustitución de cocales en el departamento sureño.
Bravo dijo que estos inconvenientes como el ingreso de
desplazados, fue motivo para que las FFAA crearan hace tres años, el Comando
Operacional que tiene su sede en Atuntaqui (Imbabura), con responsabilidad en
esa provincia como también en Esmeraldas, Carchi, Sucumbíos y Orellana.