El MAE dispondrá de $1,5 millones para el plan de contingencia
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Un camión cargado con troncos de madera en San Francisco
(Fotos Esmeraldas 2012 Digital) |
La veda forestal en vigencia
dispuesto por el Gobierno, obliga a los pequeños comerciantes de madera de la
zona norte de Esmeraldas, vender lo que tienen en bodega por el temor de
embargos o requizas.
Uno de estos vendedores es Glenda
Andrade, comerciante de madera en la parroquia Alto Tambo, en la carretera San
Lorenzo – Ibarra, quien compra madera en la montaña y la procesa en su
aserradero.
Afirma, al igual que Mariano Bone,
vendedor en Borbón (Eloy Alfaro), que ellos cuentan con guías de movilización.
Pero el Decreto 116 firmado por el presidente
de la República, Rafael Correa, el sábado anterior, prohíbe la emisión de
permisos de tala en bosque nativo y la renovación de los existentes.
La disposición dice que durante el
período de 60 días que establece la moratoria, se plantea realizar una
auditoría a todos los permisos otorgados por el Ministerio del Ambiente (MAE).
Como actores involucrados en el
sector forestal se tiene identificado a trece personas, entre ellos dos
hermanos que emigraron de Colombia, como también a la empresa Setrafor. Al
igual que a los trailers transportadores de troncos de árboles que en el día
muy poco se movilizan por las carreteras San Lorenzo – Ibarra y Esmeraldas –
Quinindé – Puerto Quito.
Los propietarios de la maquinaria
pesada y camiones se los ha movilizado a sitios seguros para evitar el embargo.
“No queremos que destruyan la maquinaria como ocurrió con los mineros”,
enfatizó Geomar Solano, propietario de una retroexcavadora que alquila a
madereros de la zona de Chumundé.
Para este operativo, el comandante
Naval de Operaciones Norte (Coopno), Erik De Vacas, recibió la solicitud para
que el personal naval y militares colaboren con la seguridad de los policías y
funcionarios del Ministerio del Ambiente, durante su intervención. El pedido lo
hizo el Ministro Coordinador de Seguridad, Homero Arellano.
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Madera en un deposito de venta en la carretera a Ibarra |
En tanto la tasa de deforestación
nacional es de 65.880 hectáreas anuales, de las cuales, 12.485 hectáreas
corresponden a Esmeraldas. Es decir, sobrepasa el promedio por provincia que
registra alrededor de 3 000 hectáreas deforestadas, según el informe entregado
por Lorena Tapia, Ministra del Ambiente.
En el caso de Esmeraldas, el aprovechamiento
forestal se ejecuta en los bosques primarios cerca a las reservas ecológica Cayapas
– Mataje, que involucra a los cantones San Lorenzo, Eloy Alfaro y parte de Río
Verde. La Mache-Chindul, que incluye a los cantones Quinindé, Muisne y parte de
Pedernales (Manabí).
La herramienta utilizada para
obtener estos datos fue el mapa de deforestación y corresponden al período
entre 1990 y 2008, precisó de su lado Christian Terán, Subsecretario de
Patrimonio Natural del MAE.
El obispo de Esmeraldas, Eugenio
Arellano junto con representantes de las comunidades afrodescendientes de la
zona norte de la provincia, han denunciado que la explotación forestal y
extracción minera, ha generado desplazamientos, salarios bajos y contaminación
del suelo y agua.
A esto se suma el ingreso de
colonos y conflictos por la posesión de la tierra ancestral que ha derivado en
asesinatos. De estos inconvenientes responsabilizan también a dirigentes de las
comunas que no han respetado las decisiones de los cabildos, comentó Solano Garcés,
ex dirigente comunero de Selva Alegre.
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Camión transportando madera, el martes de esta semana en Borbón |
El Ministerio del Ambiente ha
propuesto un plan de acción que involucra en primer lugar, un rubro de $1,5
millones, destinado para equipamiento, contratación de personal, prevención y
supervisión de permisos durante los meses que dure el estado de excepción.
Además, se plantea incentivos que
incluirá la optimización de procesos de aprobación de los programas de
aprovechamiento, compra de maquinaria para mejorar el aprovechamiento de la
madera y disminuir su desperdicio, se apoyará la legalización de tierras y el
manejo forestal sostenible con Socio Bosque.
En este programa ya se incorporaron
8 juntas parroquiales rurales y están por ser aprobadas otras 27, manifestó
Tomás Coello, del proyecto de reforestación de la Asociación de Gobiernos
Parroquiales de Esmeraldas (Asogopare).
Ellos estiman reforestar unas 20
mil hectáreas con un promedio de 1 721 hectáreas por año y ya cuentan con
unas 924.000 plantas, que no incluyen árboles exóticos o de madera fina.
Dayra Mera, presidenta de la junta
parroquial de La Unión de Atacames, reveló que 118.5 ha se reforestarán en esta
zona por un valor de $81 000, que está en proceso de contratación. (JLF)