Unos siete propietarios de finca resultaron afectados con la contaminación
El percance fue reportado a las 06:13 por la gerencia de Oleoductos de Crudos Pesados (OCP), en el recinto Wínchele, a cuatro kilómetros de la carretera principal Esmeraldas – San Mateo, manifestó Eduardo Montaño, director provincial de la Agencia de Crontrol y Regulación de Hidrocarburos (Acrh).
La rotura del tubo de acero se estima a unos dos metros de profundidad que se encuentra enterrada. Se estima que unos 5 500 barriles de crudo derramado contaminó el estero Wínchele y riachuelos que sirven de abastecimiento de agua para las fincas y ganaderías de la zona. También para la captura de peces y camarón de río.
En un boletín de OCP, detalla que las autoridades fueron notificadas una vez ocurrido el percance y que esta empresa trasladó su contingente técnico y logístico necesario.
“Al momento se realizan las actividades establecidas en este tipo de escenarios en conjunto con autoridades del ramo”, puntualizó. En la zona trabajan bomberos, técnicos y militares de la Compañía Ductos del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, Saneamiento y Ambiente de EP Petroindustrial.
Se estima que unos siete comuneros y dueños de fincas resultaron afectados en sus sembríos de ciclo, corto, ganado vacuno y aves de corral, con petróleo.
Antonio Hanze, propietario de una de las fincas afectadas, dijo que su ganado y gallinas se contaminaron con crido mientras sus trabajadores las trasladaban a una zona segura.
Geoconda Benítez, Defensora del Pueblo de Esmeraldas, arribó al sitio para en conjunto con el Ministerio del Ambiento y el MSP, realizar el monitoreo y balance de daños causados por este derrame.
En tanto maquinaria pesada y personal de EP Petroindustrial realizaba los trabajos de contención, con un poco de dificultad por la intensa lluvia.
En febrero de 1996 se produjo la rotura del poliducto, a pocos kilómetros de este nuevo percance, por el hundimiento de tierra y que terminó en un gran incendio con víctimas mortales y daños materiales. (JLF)