Requisas permanentes, mala alimentación, falta de agua potable y maltratos a los internos, habría sido la causa para pedir la destitución de Guillermo Salazar, director del Centro de Rehabilitación Social (CRS), de Santo Domingo de los Tsáchilas.
Los internos realizaron un amotinamiento a inicios de esta semana denunciando estos inconvenientes, a través de sus familiares. Esto motivó al gobernador Fernando Trujillo, pedir la remoción de dicho funcionario y la intervención de los Ministerios de Justicia y del Interior.
Rosario Solano, hermana de uno de los detenidos, denunció al Defensor del Pueblo de Santo Domingo, Clay Cabrera, que los internos no reciben la alimentación adecuada, hay deficiencias de agua potable y empleadas del Centro de Rehabilitación, las obligan a desvestirse en su totalidad para revisarlas.
Queja similar presentó Blanca Arizala, quien tiene a su hijo que lo trasladaron desde el Penal de Quito, indicando que los alimentos y ropa que le enviaba, no se los entregaban al detenido. La cárcel de máxima seguridad de Santo Domingo de los Colorados, fue terminada su primera etapa el 29 de septiembre de 2010 con una capacidad para 300 internos.
Las celdas son bipersonales y los detenidos no tienen acceso a conexiones eléctricas, solo a la iluminación de un bombillo empotrado en el techo. El último ingreso de 49 presos considerados de peligrosidad fue de la Penitencia del Litoral, en marzo de este año. Los internos gestionaban la instalación de la radio emisora La Máxima FM dentro de esta cárcel e incluso varios presos fueron capacitados para locutores. (JLF)
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