Los deslizamientos e inundaciones, mayor riesgo en Esmeraldas (Foto Luis Freire) |
Moradores del sector le ayudaron con ropa y le prestaron una cocina y vajilla para preparar los alimentos, principalmente para su hija Arleny de 4 años de edad. La Secretaría Nacional de Gestión de Riesgo (SNGR) y del Municipio realizó la inspección de las familias y viviendas afectadas por las últimas lluvias.
“Tenemos 18 familias damnificadas en toda la provincia y en su mayoría están en familias acogientes, pero reciben la ayuda del Mies con raciones alimenticias y vituallas”, manifestó Guillermo Prado, de la sala situacional de la SNGR.
Una de las preocupaciones del Comité de Operaciones de Emergencia (COE), son los deslizamientos de las lomas, inundaciones y carencia de albergues equipados para las emergencias invernales o de otra eventualidad.
Prado dijo que son los mismos problemas y damnificados que se presentan cada año porque el 70% de la población esmeraldeña se encuentran en zona de riesgo en las laderas y a orillas de los ríos y el mar.
Por ello este organismo pidió al Municipio de Esmeraldas aplicar medidas restrictivas, e incluso con la ayuda de la fuerza pública, para reubicar a las familias con sus casas en peligro e impedir su retorno.
El Miduvi construyó 576 viviendas para los damnificados en inviernos de otros años en la ciudad de Esmeraldas y 100 casas en Vainilla, pero no están habitadas en su totalidad porque aún no se han entregados a los Municipios y por la falta de obras complementarias.
También en Anchayacu, zona inundada desde el domingo anterior, se construyeron 170 casas pero falta las tuberías de aguas lluvias y de alcantarillado.
Por la creciente de los ríos en Quinindé, se destruyó el puente sobre el estero Chipo que dejo incomunicado a campesinos y agricultores. Además, la grieta en el camino vecinal Chiva Adentro se amplió a 20 metros de profundidad y que impide el paso a unas 30 familias.
En el sector El Arenal y el Treinta el agua de lluvia se represó por el no funcionamiento de las alcantarillas que se instalaron en el nuevo viaducto Esmeraldas – Tachina. Maquinaria de varias instituciones aprovecharon ayer para desalojar material pétreo, basura y escombros acumulados en las calles de la capital esmeraldeña por el fuerte aguacero que alcanzó los 40 milímetros, según el reporte del Inhami.
En El Carmen (Manabí), las casas de Isauro Aguirre y Eliza Solórzano, corren el riesgo de desplomarse por un muro que construyó el Municipio de esa localidad en el barrio Sagrado Corazón. Hasta este miércoles, Santo Domingo de los Colorados no tenía agua potable por los daños técnicos en la línea principal de abastecimiento. (JLF)
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