Esmeraldas respaldó en la calles, la paz y seguridad

Delegaciones de La Concordia y Quinindé, asistieron a la marcha

Tres mil esmeraldeños dijeron no a la violencia e inseguridad

“Esmeraldas por la paz, no queremos más sangre en las calles”, gritaban en coro varias personas que perdieron a sus familiares en manos de la delincuencia. Entre la multitudinaria marcha estuvieron los familiares de Jean Carlos Saud, hijo del radiodifusor Carlos Saud, asesinado hace tres años por dos delincuentes.

También de los fallecidos Eriko Ortiz, Infante de Marina del Batallón No. 12; de Guillermo Santos Cheme; Cristian Zerna; José Gonza Quezada; Javier Ayoví; Javier Robinzón y de dos taxis. Mientras Maryorie Roa, madre de Carlos Andrade, reclama prisión para su ex conviviente Jorge Ordoñez, presuntamente por secuestrado a su hijo.

Ella contó que fue por represalia luego de demandarlo por alimentos y trámite de divorcio. La  marcha fue convocada hace dos semanas por el Obispo de Esmeraldas, Eugenio Arellano y el comité cívico que preside la prefecta Lucía Sosa.

La concentración se realizó a las 16:00 de este día en Aire Libre, al sur de la ciudad. A ese lugar arribaron delegaciones estudiantiles, comités barriales, taxistas, familiares de las víctimas, representantes de la iglesia católica y organizaciones.

El nuevo comandante de la Policía CP-14, Germán Carrera, se estrenó con la marcha contra la delincuencia y comprometió reforzar los operativos de seguridad como lo hizo en Santo Domingo de los Tsáchilas.

También los empleados de los Ministerios del Interior, Cultura, MIES, se unieron a la marcha, solo el gobernador Lenin Lara, estuvo junto a las dos autoridades principales. El asambleísta Lenín Chica, los alcaldes de Río Verde, Luis López; Fredy Saldarriaga, Atacames; y, Richard Mina, Eloy Alfaro y una delegación del cantón La Concordia, estuvieron también presentes.

Profesores reclamaron atención

Autoridades unificaron acuerdos para enfrentar la inseguridad

Un grupo de profesores que respaldan la huelga de hambre de ocho profesores hace tres semanas, se ubicaron en la calle Bolívar, para pedir la intervención de Monseñor Eugenio Arellano en sus demandas.

“Señor Obispo, somos los profesores contratados y tenemos 21 días en huelga de hambre y solicitamos interceda por nosotros”, señalaba una de las pancartas. Se estima que unas tres mil personas se movilizaron en esta protesta.

En el camino se distribuyeron camisetas con la leyenda “Marcha por la paz y por la vida” que entregó que el Gobierno Provincial. Otras instituciones entregaron agua, globos color blanco, banderas blanco y verde y pancartas.

El sistema de Justicia y Fiscalía fueron criticados con carteles por el retraso en las investigaciones y sanción a los responsables de delitos. En tanto los alumnos de varias escuelas se apostaron en la calle Diez de Agosto y Bolívar, en donde gritaron al unísono “queremos vivir en paz, no más delincuencia”.

La concentración terminó pasado las 17:00 con el mensaje del Obispo Arellano, quien no asistió por encontrarse en una comisión de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana. El segundo Vicario, Silvino Mina, leyó el documento y agradeció por el respaldo del pueblo a esta jornada cívica. (JLF)